Notas de un sherpa: Día 61, punto del derecho (¿o del revés?)

La ascensión ha requerido de una nueva visita rutinaria al doctor para controlar el estado general de nuestra alpinista de cara al tramo final. A pesar de tener algo de anemia y las defensas un poco justas, entra dentro de la normalidad tras haber recibido un tratamiento de este tipo. Poco a poco irá recuperando.

Además, ella por lo general se encuentra bien. No os penséis que no escribe hoy porque está indispuesta ni nada por el estilo. ¡Está enganchada al tricot! Ya ha terminado su primera creación y va a por la segunda.

Durante los próximos días le irán realizando más pruebas y, en principio, hacia finales de mes debería comenzar la escalada final: la última tanda de quimio para «resetear» la médula ósea, seguida del autotrasplante. En alguna entrada ya hemos comentado de qué se trata el trasplante autólogo de médula, pero por si alguien se ha despistado, aclarar que no es ninguna intervención quirúrgica. Consiste en introducirle de nuevo las células madre que le extrajeron en la fase de Aféresis (día 18) y que ellas hagan su trabajo, regenerando su sistema inmunológico.

En este breve fragmento del documental «Amanece: trasplante autólogo de médula ósea» de AEAL se explica todo el proceso.

Como comentaba al comienzo de la entrada, ella está entretenida haciendo punto. Me ha intentado explicar algo, pero me ha parecido una auténtica locura: «El punto de arroz se consigue haciendo una vuelta con un punto del derecho y uno del revés. Y en la vuelta consecutiva, se hace un punto del revés y uno del derecho. Y así sucesivamente, es muy fácil».

Por más que mire, sólo veo un follón de nudos que van y vuelven sin ningún sentido. Derecho y revés, revés y derecho. Ni en un partido de tenis.

Está claro que no es lo mío.