Día 75, Piedra Vikinga

Hace poco recibimos una visita sorpresa desde Londres. Era Carla, nuestra prima por parte de la familia del sherpa. Además de pasar un buen rato en su compañía, tuvo el detalle de hacerme un regalito muy especial.

Carla estuvo trabajando hace unos años en La India como odontóloga, en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer. Por lo que nos cuenta, fue una experiencia muy enriquecedora para ella en la que además de crecer como persona, pudo conocer mejor la cultura de ese país. Me contaba que observó muchas personas viajando solas que llevaban en el cuello un curioso colgante.

Hace poco, paseando por Londres, vio ese colgante en una joyería y entró a preguntar por él. Se trataba de la piedra solar vikinga.
Una vieja leyenda vikinga cuenta que los marinos utilizaban una «piedra solar» brillante para encontrar su camino en el océano. Elevada hacia el cielo, revelaba la posición del sol a modo de brújula.

En la actualidad, investigadores franceses creen haber descubierto ese mítico instrumento. Dicha piedra está hecha de Espato de Islandia, una forma transparente  de cristal de calcita que polariza la luz y puede indicar la posición del sol incluso cuando el cielo está nublado o se ha escondido en el horizonte.

Carla, al oír la historia, rápidamente pensó en mi. Qué mejor regalo se le puede hacer a una alpinista que un objeto que le guíe hasta la cima utilizando la energía del sol.

En la foto podéis ver el precioso colgante de plata con la piedra solar vikinga incrustada, que llevaré conmigo durante el tiempo que dure mi expedición.