Hoy le toca al sherpa escribir. Nuestra alpinista está bien, pero el agotamiento de 6 días de escalada se hace notar.
En estos momentos está terminando el Cisplatino y ya sólo queda la A del rosco de Pasapalabra (Citarabina). Calculamos que en unas 3 horitas habremos concluido la ascensión y sólo nos quedará pasar la noche para asentarnos mañana en el Campamento 2.
Tras la bonita experiencia vivida ayer, de la que todavía estamos recuperándonos, la ascensión continúa. Y ahora lo hace a pasos agigantados. Fue increíble ver toda esa #MareaMorada de sherpas desde las alturas, mandando toda su energía y afecto. Mil gracias de nuevo por estar ahí para empujarnos hacia arriba.
El blog está en constante evolución gracias a vuestra gran participación, y muestra de ello es un pequeño cambio en el logo. Era fundamental reflejar la subida hacia el Everest de todos esos globos morados que nos acompañan en vuestro nombre (como siempre, muchas gracias al sherpa Carlos por los diseños).
Hoy hemos salido de expedición al hospital, a hacer una visita de seguimiento. De hecho, hemos empezado esta entrada desde la propia sala de espera, sabiendo que íbamos a estar un buen rato.
Las horas aquí se hacen eternas, los minutos se multiplican por mil. Sobre todo cuando vienes a revisiones o a que te den resultados de pruebas. En esta ocasión, es para hacer un seguimiento y planificar el próximo ciclo de quimioterapia, así que estamos más tranquilos.
20 días de expedición. Todavía queda trecho por recorrer, pero ya empezamos a coger una altura considerable. Por el camino estamos conociendo gente genial, además del grupo fiel de sherpas formado por familia y amigos.
Hoy toca cambio de look. El efecto secundario más visible, la caída del pelo, empieza a hacerse notar. Así que lo más cómodo para ella es cortarlo ya.
No es algo relevante. Volverá a crecer rápido y, además, ella está muy guapa con el pelo corto. Como dice nuestro amigo Toni: le queda bien porque tiene la cara muy «igualá».
Sigue leyendo
Hoy hemos ido al hospital y la expedición ha sido todo un éxito. A primera hora le han hecho un recuento de células madre y nos han dicho que ya estaban preparadas para la extracción. ¡Bien! Así que se han puesto manos a la obra, utilizando una máquina donde se centrifuga la sangre y se seleccionan dichas células; mientras el resto de la sangre volvía a su cuerpo. En estos momentos las células madre ya están congeladas y preparadas para el día del autotrasplante.
La noche ha transcurrido tranquila, ella ha descansado bien. Parece que poco a poco el catéter de Hickman le va molestando menos. Además, hasta que te acostumbras da un poco de impresión (el tal ‘Hickman’ ya podría haber inventado algo más sencillito). Los más atrevidos podéis buscar imágenes en Google.
Esta mañana hemos ido al hospital de excursión, donde hemos seguido superando etapas y ascendiendo metros.
Sigue leyendo
Hoy ha sido una jornada más difícil que las anteriores. La primera fase del tratamiento ha finalizado, pero sus efectos nos han impedido llegar al campamento 1. No hay prisa, recuperaremos fuerzas y seguiremos caminando. La cima no se va a mover de ahí, y de momento es más seguro esperar. Nuestra escaladora ha pasado una mañana regular, por eso soy yo quien escribe esta breve entrada.
Las náuseas son un efecto secundario habitual que hasta ahora habíamos esquivado, pero pronto se pasará. Parece que ya está empezando a remontar. Desde aquí mismo empezará hoy la fase de aféresis para engordar sus células madre. ¡Eso que llevaremos adelantado cuando lleguemos al campamento 1!
Ella todavía duerme. Esta noche por fin ha sido tranquila. Veo como descansa mientras los «ojos del lobo» me vigilan. Mi sobrino no pegaría ojo del miedo que le darían estas lucecitas por la noche.
La noche ha tenido bastantes interrupciones, con cambios y revisiones de goteros. Parece que ella ha descansado un poco peor que los anteriores días. Está empezando a tener pequeños síntomas de mucositis, que es una inflamación de la tráquea a causa del tratamiento. Anoche encargamos un colutorio para tratarlo y ya lo tenemos aquí. Por lo demás está bien, muy fuerte, más fuerte que nunca.
Mi subida al Everest 