Notas de un sherpa: Día 20, bichos

20 días de expedición. Todavía queda trecho por recorrer, pero ya empezamos a coger una altura considerable. Por el camino estamos conociendo gente genial, además del grupo fiel de sherpas formado por familia y amigos.
Hoy toca cambio de look. El efecto secundario más visible, la caída del pelo, empieza a hacerse notar. Así que lo más cómodo para ella es cortarlo ya.
No es algo relevante. Volverá a crecer rápido y, además, ella está muy guapa con el pelo corto. Como dice nuestro amigo Toni: le queda bien porque tiene la cara muy «igualá».

Este cambio de look se lo están haciendo en estos momentos en nuestra propia casa. MªCarmen, peluquera de confianza, ha accedido a cortarle el pelo con mascarilla. Dudo que haya trabajado alguna vez en estas condiciones, por lo que le estamos muy agradecidos. Cualquier medida es poca con tal de evitar que se cuele algún bicho maligno en casa.

A veces pienso que me estoy obsesionando con el tema de los virus, resfriados y gérmenes, pero más vale pasarse que quedarse corto.
Nuestro gran amigo Sergio Ayala comentaba, en una entrada reciente de su blog, que constantemente se te cruzan oportunidades en el camino, pero que sólo aquel que está dispuesto a enfrentarse a ellas las ve. Hace un símil con el momento en el que tu mujer se queda embarazada, que no paras de ver embarazadas y carritos de bebé. Miles de carritos que siempre habían estado ahí, pero que antes no veías.

Bien, pues creo que eso me está pasando a mi con los gérmenes. Siempre han estado ahí, pero ahora no paro de ver gente que estornuda en el trabajo sin taparse la boca, viajeros en el autobús que se suenan y luego con el mismo pañuelo se cogen a la barra o gente que resopla sin más. ¿Por qué resoplar? ¡No resoples!
El 90% de personas que lean esto pensarán: «¿Qué dice este mega-loco?». El 6% directamente cerrarán la página atemorizados. Y el 4% restante son los koreanos, que sí me comprenden.
No entraré en detalles, pero podéis imaginarme en el autobús haciendo equilibrios por mantenerme de pie sin cogerme a esas barras «apestosas». ¿Qué puedo hacer si los gérmenes me acosan?

En fin, a lo que iba, que ya ha terminado su cambio de look y está guapísima, como siempre.
Se despide el sherpa-loco. Si me veis por ahí, más os vale taparos al estornudar.

Buenas noches