10 días en positivo y bajando nuestro Everest. Este día estaba marcado en el calendario porque la médula de la alpinista ya debe estar comenzando a tener actividad, lo que conllevará una mejoría en su estado general. Las jornadas atrás han sido muy duras; hoy parece que ya es algo más autónoma. Aunque sigue débil y agotada, ya se levanta de la cama.
El retorno del alimento a la dieta de la alpinista fue como un espejismo en el desierto. Al poco tiempo de volver a comer (como ella misma contó ilusionada en el día +5) empezó a encontrarse mal.
Así que el «suculento» menú que os mostró ha sido sustituido por ésto:
Los días más pesados acabaron, pero no olvidamos que a pesar de ir de bajada todavía seguimos estando a una gran altitud. Nuestra alpinista se encuentra bien, con los efectos secundarios lógicos después de la ascensión. Algún rato de malestar estomacal, pero nada importante.
Le han tenido que retirar el alimento temporalmente, justo hoy que nos ha llegado esta maravilla de la mano de Laura S.
Prometo ser un sherpa piadoso y guardarle unos cuantos para que los pruebe.
La jornada de hoy ha sido un poco más complicada, entre mareos y náuseas. Pero nuestra alpinista puede con todo y hacia el final del día ha empezado a remontar; y ahora se encuentra mucho mejor.
Además, los mensajes de ánimo que la Marea Morada manda desde diferentes rincones del mundo le van dando empujoncitos hacia arriba. ¡Sois muy grandes sherpas!
Las antípodas es el lugar de la superficie terrestre diametralmente opuesto a otro; es decir, el lugar más alejado posible. Como ya adelanta Bardem en esta genial escena de la película Los lunes al sol («Anti-podas… lo-contrario»), esta palabra que procede del griego viene a decir: anti-opuesto y podós-pie.
Por tanto, las antípodas de España estarían situadas en Nueva Zelanda. Lo que comúnmente se suele conocer como la otra punta del mundo.
El Yeti, o Abominable Hombre de las Nieves, pertenecía hasta hace poco a la criptozoología (búsqueda de animales hipotéticos), entre la mitología y el folklore. La leyenda lo sitúa en los bosques y las montañas del Himalaya de Nepal y Tíbet, donde existen más de media docena de nombres para la criatura, descrita como un enorme bípedo peludo de 2 a 3 metros de altura.
El plan B nos está viniendo muy bien. En el nuevo campamento apenas nos llega conexión a Internet para poder publicar en el blog. Esto podría suponer un inconveniente, pero a la hora de desconectar y descansar se convierte en una gran ventaja.
El plan es pasear, tejer frente a la chimenea, leer, echar alguna siesta, comer queso en La Posada y ver películas. Inmejorable. Aunque he de decir que cuando llegamos fue una sorpresa ver la «gran» variedad de películas que ella había traído. Vamos, ¡todas sus preferidas!
Alpinista: «¿Qué más te da si luego te duermes?» Sherpa: «Pero me gusta ver el principio»
La ascensión ha requerido de una nueva visita rutinaria al doctor para controlar el estado general de nuestra alpinista de cara al tramo final. A pesar de tener algo de anemia y las defensas un poco justas, entra dentro de la normalidad tras haber recibido un tratamiento de este tipo. Poco a poco irá recuperando.
Además, ella por lo general se encuentra bien. No os penséis que no escribe hoy porque está indispuesta ni nada por el estilo. ¡Está enganchada al tricot! Ya ha terminado su primera creación y va a por la segunda.
Hoy podríamos decir que ha sido un día «mediático». Hemos recibido la visita de una periodista para hablar sobre Mi subida al Everest. Ha sido una charla muy agradable y con alguna coincidencia curiosa, pero ya entraremos en detalles más adelante. Seguramente pronto habrá alguna referencia en los medios, así que os mantendremos informados para que estéis al tanto.
Además, también hemos quedado con nuestros amigos de Asleuval (Asociación para la lucha contra la Leucemia de la Comunidad Valenciana) para colaborar en un concurso internacional de fotografía que, en caso de que lo ganaran, iría destinado a ayudar a las personas que estando en una situación de este tipo lo necesiten.
Nuestra alpinista va recuperando fuerzas día a día. Pero como ha sido una jornada intensa, escribiré yo. Y quería hablar sobre una doble metáfora que me ha venido a la mente hoy recordando tiempos de instituto, no sé muy bien por qué. Concretamente las clases de filosofía. Mis padres tienen que estar alucinando, porque yo era un chico de ciencias que odiaba la filosofía. Pero bueno, ¡allá voy!
Hoy nuestra alpinista se encuentra un poco floja. Es curioso que las inyecciones para subirle las defensas le produzcan a corto plazo esta sensación de debilidad. Pero bueno, lo importante es que pronto estará a tope para continuar con la ascensión. Así que, como sherpa, hoy me toca tirar del carro y escribir esta breve entrada.
Nos han hecho llegar dos de los carteles que la #MareaMorada elaboró para el día de la sorpresa (Día 37 del blog), así que aquí los ponemos para que podáis verlos al detalle.
Mi subida al Everest 