Fin de trayecto: regreso a casa

Esta mañana nos hemos levantado pensando que sería un día más de los tantos que hemos pasado en esta montaña. La rutina comenzaba desde primera hora con los movimientos habituales: analítica, control de temperatura y peso, desayuno, cambio de ropa de cama, etc.

Pero aproximadamente a las 10 de la mañana algo ha cambiado.

A través del cristal de la puerta ha aparecido nuestra doctora con un gesto más alegre de lo normal, presagiando una buena noticia. En caso de que los resultados de la analítica acompañaran a la evidente mejoría de mi estado físico, hoy mismo podríamos dormir en nuestra casa. Tras unas horas de inquietante espera, en las que hemos hecho y colocado el equipaje estratégicamente para hacer presión, se ha confirmado la ansiada noticia: Hoy, 21 de Mayo de 2014, termina esta expedición al Everest.

Alpinista y sherpa doctora

Una particular escalada contra el cáncer que comenzó el 10 de Enero, día que también empezamos a escribir este blog. 132 días con nuestras pesadas mochilas a las espaldas,  en los que no hemos perdido de vista nuestro objetivo en ningún momento. Coronar esa cima para arrancar con una nueva vida cargada de ilusiones y proyectos juntos.

Los últimos metros de bajada, a partir del día cero, han sido algo más duros de lo esperado. El sherpa ha tenido que sujetarme con fuerza en los tramos más complicados, para que no cayera rodando por un acantilado. Pero eso ya es pasado y ahora solamente queremos mirar hacia adelante.

Después del tortuoso camino, hemos aprendido a valorar aún más las pequeñas cosas de las que hablábamos en la entrada del día 91. Incluso podríamos hacer una variación sustancial en aquel ranking de «happy moments», pues en estos últimos días hemos ansiado con todas nuestras fuerzas dar un simple paseo al aire libre.

Este blog nos ha enseñado mucho. Hemos conocido gente estupenda que nos ha abierto su corazón, llegando a ser punto de reunión de alpinistas y sherpas de muchas partes del mundo. Algo que nunca hubiéramos imaginado aquella tarde del 10 de Enero.

Escribir día a día ha supuesto para nosotros una gran motivación. Leer los comentarios y compartir sentimientos, experiencias, canciones, vídeos… sin olvidar los grandes momentos de carcajadas que también nos ha provocado.

Y, como no, la Marea Morada. Con esa pedazo sorpresa que jamás olvidaré y cuyo vídeo finaliza tal y como nos sentimos ahora mientras escribimos esta entrada desde el sofá de nuestra casa: levantando los brazos para celebrar la victoria.

Arrancamos esta nueva etapa hoy, en la que vamos a necesitar un tiempo de descanso para recuperar fuerzas. Tenemos en mente algunos proyectos para dar continuidad a «Mi subida al Everest», pero lo más probable es que esta sea la última entrada del diario. Os haremos partícipes de ello. Muchas gracias por habernos acompañado durante todo este tiempo y ánimo a todos los sherpas y alpinistas que están en el camino (y en especial a nuestro leoncito Julen).

Fin de trayecto, ¡a celebrarlo!